Habitación donde murió Vincent en Auvers
Hay una nueva teoría dando vueltas sobre la muerte
de Vincent. Tras la publicación en el 2011 de una nueva biografía se asegura
que no se suicidó sino que fallecío a raíz de un disparo accidental de un
adolescente.
Los autores, Steven Naifeh y Gregory White Smith, sostienen que “Van Gogh murió en
un incidente con René y Gaston Secrétan,
dos hermanos veraneantes en Auvers a quienes frecuentaba el pintor. Gaston, el
mayor, «era un chico sensible de 18 años que prefería el arte y la música a la
pesca y la caza», y el pintor disfrutaba de su compañía. René, de 16 años , tenía
como deporte veraniego hacer la vida imposible al «foux rouge» (loco pelirrojo)
que se había hecho amigo de su hermano. Le gustaba vestirse de «cowboy»,
y disparaba con una vieja pistola del calibre 38 a todo pato, ardilla o pez que
se pusiera a tiro. El menor de los Secrétan, hijos de un próspero farmacéutico
parisino, era además el encargado de traer las prostitutas del Moulin Rouge, un
comercio de placeres que incluía al propio Van Gogh como cliente.
Según Naifeh y
White, el 27 de julio de 1890 Van Gogh no salió de casa rumbo a su propia
muerte, puesto que se llevó consigo al campo todos sus enseres de pintura. En
el camino, el pintor debió de coincidir con los dos hermanos, con quienes solía
charlar y beber durante horas, siempre que René estuviera en son de paz. En algún momento, debió de iniciarse una trifulca, y
alguien disparó por
accidente la vieja pistola 38, hiriendo de muerte al pintor.
¿De dónde sacó la pistola?
«¿Por qué se había
llevado todo su equipo de pintar? ¿De dónde sacó la pistola? Es absurdo creer
que se compró una para ahuyentar a los cuervos. No hay cuervos en julio en
Auvers, y él era un ornitólogo de primera, adoraba los pájaros desde pequeño.
No sabemos exactamente lo que ocurrió, ni podemos saber si fue René quien
apretó el gatillo. Pero algo pasó en el camino a Chaponval entre un “cowboy”
gamberro y bebido de 16 años y un artista colérico y desequilibrado, probablemente
ebrio», nos explica por teléfono Steven Naifeh, uno de los autores del libro.
Naifeh estudió
Historia del Arte en Princeton y Derecho en Harvard, y fue su formación
jurídica la que les llevó a desmontar la tesis del suicidio. «Revisamos los
testimonios iniciales que dieron lugar a la versión del suicidio, y vimos que
no eran nada sólidos». Y repasaron con otros ojos la entrevista que René
Secrétan dio en 1956, el mismo año en el que se estrenó la película de
Minnelli, justo un año antes de morir. «Está llena de culpabilidad», explica
Naifeh, aunque reconoce que René nunca confesó nada.
Desde el museo Van Gogh de Ámsterdam consideran
prematuro valorar las conclusiones, que son «poco convincentes» para Will Gompertz, analista de la BBC.
Pero Naifeh, siempre prudente, preocupado además porque su «hipótesis» robe
todo el protagonismo a diez años de investigación sobre un «icono como Van
Gogh», nos explica que han recibido numerosos llamadas de expertos y académicos
«que coinciden en que el suicidio nunca tuvo sentido; había tenido etapas mucho
peores que aquella».
En Auvers, nunca
aparecieron los instrumentos del pintor ni el arma homicida, con lo que el
hallazgo no hará sino incrementar la leyenda del pintor al que la vida comenzó
a sonreír medio siglo después de su muerte.”
Fuente: ABC.es
3 comentarios:
Es conmovedor ver la tumba de los dos hermanos, tan unidos en vida, tan desdichados, tan amorosos el uno con el otro. Gracias por este nuevo post que nos descubre un poco más el alma bella y atormentada del genio del pelo rojo.
Gracias por este blog tan apasionante
Aunque postees con menos frecuencia has generado una documentación que se acumula con un interés independiente del tiempo que pase entre post y post
Enhorabuena
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