martes, 27 de noviembre de 2007

Autorretratos



























Los autorretratos pintados por Van Gogh muestran una imagen elusiva y a veces contradictoria. Entre 1885 y 1889 pintó unos 43 autorretratos, emulando a su compatriota Rembrandt en la repetición de la pintura de su rostro. La diversidad de representación fisonómica es asombrosa: toda la estructura facial parece pertenecer a hombres diferentes. ( McMillan)
Refiriéndose especialmente a Autorretrato como pintor, (1888) escribió a su hermana Wil: " Quiero subrayar el hecho de que una misma persona puede ser motivo para diferentes retratos....Una cara gris y rosa con ojos verdes, pelo ceniciento, arrugas en la frente y en la boca, recta e inexpresiva, la barba muy roja, muy descuidada y lúgubre, pero de labios llenos, un blusón campesino, azul, de tejido basto, y una paleta con amarillo limón, bermellón, verde malaquita, azul cobalto, es decir, todos los colores sobre la paleta excepto el naranja de la barba y todos puros. El personaje contra una pared grisácea y blanca...esto recuerda algo, por ejemplo, la cara de la Muerte - del libro de Van Eeden...no es tarea fácil pintarse uno mismo - a toda costa tiene que ser diferente de una fotografía. Y ves, esto, en mi opinión, es la ventaja que posee el impresionismo sobre todas las demás cosas; no es trivial y uno busca un parecido más profudo que el del fotógrafo".

En otro autorretrato de septiembre de 1888, que dedicó a Gauguin a cambio de otro suyo, los trazos acusados se extienden apretadamente sobre el cráneo. Su confesión a Gauguin "...exageré mi personalidad (y) primero he buscado el carácter de un sencillo bonzo adorando al eterno Buda."
Escribe a Theo: "Algun día verás también mi retrato, que envío a Gauguin porque espero que él lo guardará.
Es todo ceniciento, contra el veronés pálido (nada de amarillo). El traje es esa chaqueta parda ribeteada en azul, pero en la cual he exagerado el pardo hasta el púrpura y el ancho de los ribetes azules.
La cabeza está modelada en plena pasta clara contra el fondo claro casi sin sombras. Solamente he almendrado un poco los ojos a lo japonés."



sábado, 17 de noviembre de 2007

Girasoles II




"...Con la esperanza de llegar a vivir con Gauguin en nuestro estudio, quiero pintar una serie de cuadros. Nada mas que grandes girasoles...si llevo a cabo mi plan, pintaré una docena de cuadros. El conjunto es una sinfonía en azul y amarillo. Trabajo todos los días desde que sale el sol. Porque las flores se marchitan enseguida y hay que pintarlo todo de una vez..."
Vincent
Arles 1888

sábado, 10 de noviembre de 2007

Los reclusos después de Doré


El ejercicio de los reclusos (también conocido como Los hombres de Ronda) fue pintado durante su estancia en el asilo de Saint-Rémy-de-Provence. Durante el mes de febrero de 1890, Van Gogh produjo una serie de pinturas que eran copias de obras de otros artistas. Vincent escribió a Theo: "He intentado hacer copias de Hombres bebiendo de Daumier y La Prisión de Doré; es muy difícil... " En efecto, en esta carta Van Gogh solo hace referencia a otros dos ejemplares en los que estaba trabajando (después de pinturas de Delacroix y Millet). El original de este trabajo, Newgate: el ejercicio Yard, ha sido dibujado por Gustav Doré (1833-83) y publicado en el volumen "Londres, una peregrinación" por Blanchard Jerrold (Londres, 1872). Van Gogh fue un gran admirador de los grabados del inglés que en el período de dificultades sociales fue severo como así también realista. El ejercicio de los reclusos es uno de los más notables ejemplos de la carrera de Van Gogh. El tema en sí es de especial interés, teniendo en cuenta que Vincent decidió él mismo quedar internado en el asilo. "Sin embargo, se encuentra un considerable elemento de asociación biográfica aquí. ¿Puede realmente ser que la “Ronda de Reclusos” encierra una crítica tácita de la mortal monotonía de la vida en el Saint - - Paul de Mausole? Nadie puede decirlo... "