En julio de 1882, Van Gogh se situó a sí mismo, como a un artista alejado del público: "Antes o después el sentimiento y el amor por la naturaleza surgen en la gente interesada en el arte. Es deber del pintor dejarse absorber absolutamente por la naturaleza y usar toda su inteligencia para expresar su sentimiento en su obra y que los demás puedan entenderla. En mi opinión, trabajar para el mercado no es exactamente el buen camino; al contrario, es burlarse de los amantes del arte. Los auténticos pintores no lo hicieron; la simpatía que al final merecieron fue consecuencia de su sinceridad."
domingo, 24 de febrero de 2008
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